TERRES DE REMENCES 2012

A las 6 de la mañana, nos poníamos en pie para bajar hasta el comedor, donde nos esperaba a eso de las 6, 30 el necesario desayuno para reponer y almacenar los de hidratos de carbono, proteínas y vitaminas, que nuestro organismo necesita para afrontar con garantías la jornada que nos esperaba.


Después de la foto de rigor, partíamos hacia Sant Esteve den Bas (6 kilómetros, desde Olot) donde estaba la salida de la carrera.
Como íbamos hacer las dos posibles carreras (95 y 175 kms), nos dividimos en los diferentes puntos asignados. Miguel, Jesús, Lorenzo, Jordi, Manuel, y Pedro, se sitúan en la línea de los 95, y Sergio, Paco, Antonio, José Manuel y Tomás en la de los 175, quince minutos antes de la salida y con la inseguridad y la amenaza de la tan temida lluvia.
Comienza la marcha, primero para los de la larga y sin embotellamientos se pasa por Olot a un ritmo más controlado que en años anteriores. En esos momentos ya hay tres grupos, formados: Paco en solitario, José Manuel y Antonio y Tomás y Sergio. Hasta llegar a la primera dificultad montañosa (Capsacosta) se rueda a más de 30 kms/h de media. La ascensión se hace a un ritmo alto y constante, se van quedando ya e las primeras rampas multitud de corredores. En la cima 4 de los cinco integrantes (menos Paco) se agrupan e inician el descenso juntos con la intención de encontrar un grupo compacto que circule rápido y les aproxime hasta las puertas de Ripoll haciendo el mínimo esfuerzo.
En los inicios del coll de Canes se encuentra el segundo avituallamiento donde se decide parar para recoger líquido. La subida al segundo puerto se realiza sin ningún contratiempo. Una vez en la cima la bajada hasta Olot, es espectacular, alcanzando puntas de velocidad de más de70 kms/h.

Al llegar a Sant Esteve den Bas, final del recorrido corto, nos despedimos de Antonio, que por tener que ir a trabajar tiene que finalizar la marcha en este punto, los demás emprendemos el camino hacía el temido Bracons.
Mientras tanto los integrantes de la corta transitan con mejor tiempo que el año anterior y estan a punto de llegar a meta.

La subida a Bracons, como no podía ser de otra manera, se hace dura, es increíble ver como la gente se retorcía, y no era capaz de avanzar más de un metro por pedalada.
El sufrimiento termina en la cima, pero empiezan a aparecer la lluvia y los calambres cuando llevábamos 120 kilómetros recorrido.
Una mínima tregua y el cuarto de la jornada Can Bac, 14 kilómetros, mortal. Cuando por fin coronamos, a falta de 25 kilómetros y después una ligera bajada nos enfrentamos al último con las fuerzas justitas, Condreu. Bajada rápida pero peligrosa por el agua

Después de 7 horas, más las paradas llegamos a la meta, sabiendo que no hemos batido ningún registro, pero satisfechos por haber terminado.

Resumiendo: salida de fin de semana, donde no solo hemos podido disfrutar y padecer con la bici, sino que además, tambien hemos podido compartir un buen rato con todos los compañeros del club
Hasta el año que viene!!!