Montserrat, el día que se apareció la virgen.

Con un poco de retraso se inicio esta etapa, con 5 integrantes del club, más dos compañeros del Pedal. Más tarde, a las 8h, 7 compañeros más. Unos por Monistrol y otros por Montserrat-Marganell, destino Castellbel-el Vilar.
Juntitos y felices, se rodó en grupo hasta el inicio del puerto de Monserrat, donde "el polvorilla" Tomás, se le encendió la mecha y salió como un cohete. No tardaron en alcanzarle Sergio y Jose Manuel, que durante una parte de la ascensión decidieron rodar juntos. No muy atrás venia el resto, también con buen paso.
Sergio, que se encontraba a gusto y pilló un buen ritmo, se marcho solo y llegó el primero. Tomás le aguantó un rato (muy pequeño) y fue alcanzado por José Manuel, llegando juntos hasta arriba. En apenas poco más de 2 ó 3 minutos llegaron el resto, menos Xaví que llegó un pelín más tarde, porque según nos contó se le "cayó" el bote y aprovecho para coger agua en la fuente de los monjes.

Dirección Can Massana, nos encontramos con la virgen, que salvó a Xaví de un disgusto mayor, al salirse de la carretera, saltando la valla de protección, cuando se disponía a dar caza a los de cabeza, bajando, como él, baja siempre, a saco. Su mano y sus chillidos, alertaron al grupo que acudió a su rescate. Bromas a parte, afortunadamente a parte de los rasguños, no fue nada. Gracias virgen.

En Castebell, nos juntamos con el resto de compañeros, como hacemos siempre, y después de almorzar, vuelta para Cornella. En esta ocasión, como otras veces ha ocurrido, celebramos el cumpleaños de Jose Manuel, 27 años; está hecho un chaval.

Siguiendo la tónica habitual de las últimas etapas, circulamos en grupo, salvo en algún repechillo, donde alguno, o algunos, les gusta exhibirse y llevan a los demás con la lengua fuera.

En definitiva, buena etapa, buen promedio, y mucha gente. Faltaron nuestros compañeros peregrinos, que se están pegando un buen tute por llegar a Santiago, con bicis de montaña y 15 kilos de peso. Un saludo para ellos y buen camino.
Fin.